Los mantos permanentes TRM están hechos de polipropileno estabilizado contra rayos UV, resistiendo químicos ambientales.
Se instalan donde la vegetación natural no es suficiente para resistir el flujo y prevenir la erosión a largo plazo.
Ofrecen adaptabilidad al terreno, limitan la erosión, conservan la humedad del suelo y protegen las semillas y plantas.
Se aplican en taludes, descargas de tuberías, cunetas, márgenes de ríos, revegetación de muros y campos de golf.